lunes, 3 de agosto de 2009

Derrepente es como si no recordara nada. Pienso: "una historia, venga! algo divertido, o extravagante o algo que te parezca digno de contar que sabes que hay..." y no me acuerdo de nada... eso me hace pensar, o bien que es todo demasiado vacío tal y como amenazaban algunas personas o que tengo una memoria pésima. Siempre he destacado por recordar muchas cosas pero no quiero pensar que sea lo primero. A veces si es vacío, a veces si que te la sopla echar algun polvo, por más que me joda ser cosciente de que he sido capaz de hacer algo así con desgana pero... como también sé que no puedo prescindir de los placeres terrenales seguiré follando y poniendome tibia de helados este verano si es posible.
Pensaba en la capacidad de duración de los hombres con los que me he acostado y de lo difícil que es que el tiempo sea el justo para los dos. Normalmente vuela aterrorizando el fantasma de eyacular antes de tiempo y de que la pobre mujer desvalida que necesita una enorme y descomunal polla erecta en su interior se quede a medias. Ultimamente me da más por ser perezosa y por plantearme muy mucho si quiero seguir cuando yo ya me he corridoo y pienso en lo injusto que es que eso se vea como un signo de "liberación" femenina y no como una putada igualmente jodida para el acompañante de turno que espera ansioso una espectacular felación. Yo que sé. Discriminación positiva o algo así. A mí personalmente me gusta más que se corran antes, o que no tarden catorce siglos y parte del decimoquinto en expulsar el maldito semen y en lanzar un alarido más o menos estimulante para una caza ruidos como yo. El tiempo justo, imposible. O poco probable mejor dicho, no soy una mujer con demasiados límites. También es cierto que tras una racha de largas esperas coitales, mis últimas experiencias o alguna suelta que me viene por ahí también me recuerda la desgracia de esa típica cara de "ya está?", eternamente maldecida y es que el problema no es para nada la eyaculación masculina sino que te dejen con el coño a medias y sean incapaces de ayudarte de ningún modo. A mí que me encanta masturbarme me sirve con notar cerca su respiración que siempre me ha puesto mucho, así que no será por pedir demasiado. No me hace falta nada más, ni manos, ni bocas, ni lenguas ni tonterias... ah! y por cierto tampoco jadeos fingidos que lo malo no es que se noten, es que cortan un poco el rollo y tal...
Hoy me siento columnista, solo me falta dar un consejo a todas esas personas que sufren de insomnio y no saben que alternativas proponer a la teletienda y al visionado de pelis porno de bajo presupuesto que siempre suenan a eco, a casa vacía, a hogar sin amor... y yo que no me había dado ni cuenta hasta este momento....

domingo, 2 de agosto de 2009

de vuelta

Esta entrada debería llamarse el sexo desaparecido de Eva o el sexo vuelto solo personal de Eva porque si no calculo mal llevo 4 meses y un día sin actualizar esta cosa/experimento. Eso no supone que mi sexualidad se haya vuelto nula por completo, pero, circunstancias vitales y pequeñas dudas morales aderezadas con culpabilidad no compartida y como no el hecho de que mi querido portatil casi nuevo haya muerto antes de dejar Madrid influyen un poquito, creo yo.
Lo cierto es que he tenido una temporada no demasiado promiscua (ese no demasiado puede que supere la media de amigos-conocidos) pero bueno, no todo es susceptible de convertirse en relato y una nosiempre está inspirada, sobretodo cuando el buen tiempo y la posibilidad de disfrutar del precioso paisaje de la tierra de una hacen que lo que menos enganche sean un teclado y una pantalla. Será por eso que a una le da por disfrutar del sexo al aire libre y con la naturaleza rodeando sus muslos, la naturaleza y las manos de alguna persona claro, unas pocas briznas de hierba no sirven para agarrar mi culo. Pero bueno intentaré escribir algo que me haya pasado recientemente a ver si como en tiempos anteriores noto una pizca intensa de excitación mientras narro mi vida, expuesta para los demás como pequeña terapia para una complicada mente con ramalazos exhibicionistas no siempre entendidos. A ver como sale.